cuando se rompan las camas,
cuando todo alrededor empiece a caerse, a despedazarse,
y no importe,
cuando la violencia se transforme en placer,
cuando el sexo libere, cuando la libertad se sexualice,
cuando el lenguaje humano mute a jadeos, suspiros, resoplidos y sudores compartidos,
cuando las pieles se fusionen en aleaciones imposibles, indestructibles, pero maleables,
cuando los dioses se ruboricen de mirarnos pero no puedan apartar la mirada
y los templos se inunden de tus flujos y mi semen,
cuando el ascenso se despida del vértigo,
cuando la soledad se fracture a sí misma,
cuando te vayas
y no duela
entenderé que empiezo a entenderte
amor